Erase una vez ....

Cuenta la historia que hace muchos una pequeña niña conoció rápidamente lo que es ser mujer….a su temprana edad dejo de jugar con muñecas para convertirse en una verdadera mamá…

Su padre era una hombre trabajador, típico caballero de antaño que tras su cara de “enojo” guardaba una dulzura sin igual… apoyo sin vacilar a su pequeña pues sabia el duro camino que tendría que pasar, el sin conciencia alguna durante toda su infancia la preparo para ello…pero aun así sentía angustia por lo que pudiese pasar cuando el no estuviera … Pasaron los años y la “pequeña” gran mujer tomo el toro por las astas y crio a su pequeña… vagaba por los caminos del amor…sin encontrar al dueño de su corazón… pero no había nada más importante que el bienestar de su hija por lo que contigo trabajando y soñando con el príncipe azul , cuando creyó encontrarlo se aferró a él y ambos continuaron con la crianza de la pequeña .. pero ese cuento no tuvo el final que ella esperaba … nuevamente sola en la vida con su hija siguió su lucha por seguir adelante…dicen por ahí que el que busca encuentra…y ya en el otoño de su vida…tuvo una nueva oportunidad ..un nuevo amor…una nueva vida naciendo en su vientre, su princesa….se sentía segura, contenta ... por este nuevo regalo que llegaba a su vida…pasaron años de felicidad…había construido una linda familia….ella resplandecía de alegría…con sus hijas , con su príncipe…pero no todo podía seguir así por siempre, la vida puso nuevamente un obstáculo …su pequeña princesa tenía un grave enfermedad … nuevamente el fantasma de la muerte azotaba a su familia…pero como siempre…le puso su mejor cara y su mayor esfuerzo a esta nueva dificultad.. Día a día va con su pequeña a las terapias…vela sus sueños… y hace que todo sea más fácil, aunque por dentro este llena de tristeza…

Ciertamente el amor de una madre es infinito.